Industrias San Miguel y su propósito de seguir alimentando un futuro próspero
Lo que nació como un emprendimiento familiar hace 33 años es hoy una compañía referente en el país
Actualizado el: 18 julio 24 | 01:39 pm
A veces, es a partir de una crisis que se originan las mejores ideas. Ese fue el caso de la familia Añaños-Alcázar, quienes en 1988, en plena crisis económica y social, fundaron una pequeña embotelladora de bebidas gaseosas en la región de Ayacucho.
Lo que nació como un emprendimiento familiar en la provincia de Huaura, es hoy una compañía referente en el país, con más de cinco mil colaboradores, dos plantas de producción instaladas en Huaura (Lima Provincias) y Sachaca (Arequipa), y 24 distribuidoras autorizadas en Chimbote, Huaral, Cañete, Chincha, Ica, Cuzco, Tacna, entre otras ciudades.
La firma de los Añaños Alcázar cuenta con 12 marcas en su portafolio nacional, como las reconocidas Agua Cielo, Kola Real y Sabor de Oro, además de su presencia en diversas categorías de bebidas como Kero, agua saborizada Sline, Drink T, rehidratante Generade, Fruvi, Kris, energizante 360, gaseosa Cool y Agua Loa, productos que constantemente se innovan de acuerdo con las nuevas tendencias y respaldadas por certificaciones internacionales en calidad e inocuidad.
Luego de 33 años de su fundación y de constante crecimiento en el mercado nacional e internacional, Industrias San Miguel (ISM) no ha perdido de vista aquello que es verdaderamente importante: dejar una huella positiva en el mundo. Es por ello, que este año renovaron su propósito, en el que proponen dar todo su espíritu emprendedor para alimentar un futuro próspero a través de pilares como valores, familia y empresa.
Estos son los principios que han guiado cada operación de ISM y le han permitido convertirse en una de las más grandes empresas nacionales preocupadas por la responsabilidad social.
En ese sentido, el objetivo más importante para ISM es el bienestar de las comunidades en las que impacta. Por tal motivo, durante la pandemia asumieron un rol clave en el que aportaron a través de donaciones de bebidas e implementos de protección sanitaria a las poblaciones más afectadas.
También brindaron balones de oxígeno a instituciones de salud en Lima, Arequipa y Huacho, y realizaron una donación de US$60 mil a la Universidad Peruana Cayetano Heredia para investigar acerca del virus que aún afecta al mundo entero.
En esa misma línea, durante el 2020 y lo que va del 2021 se implementaron nuevas medidas y protocolos internos, para cuidar la salud física y mental de todos los colaboradores, parte fundamental de la cadena de valor de ISM. Esto implicó la descentralización de equipos, comunicación constante a través de aplicaciones digitales, la reestructuración de planes y el uso de implementos de bioseguridad para aquellos colaboradores que trabajaban en las plantas y almacenes.
De otro lado, preocupados por la reactivación económica de los bodegueros y el nuevo contexto para hacer negocios, se trasladó el programa de capacitación Mejorando Mi Bodega a las plataformas virtuales para que los socios estratégicos accedan a charlas relacionadas con las finanzas, atención al cliente y ventas en sus emprendimientos, con el soporte académico y certificación de la escuela de negocios Centrum PUCP.
“El éxito de nuestra empresa es resultado de nuestra pasión. Sabemos que soñar en grande nos ha permitido crecer a lo largo de estos 33 años, y ese mismo espíritu emprendedor nos permitirá salir adelante de esta crisis sanitaria, en la que seguiremos apoyando a más peruanos”, finalizó Cyntia Añaños, CEO de ISM.