La pequeña Kafka es una gatita que no ha tenido una vida fácil, pues debido a que nació sorda no ha podido desarrollarse como otros animales de su especie. Sin embargo, una familia de Berkshire, Reino Unido, ha hecho todo lo posible para que ella pueda disfrutar de una vida plena, por lo que han aprendido a comunicarse con ella a través del lenguaje de señas.
James Dickenson, de 28 años, y su prometida, Jo adoptaron a Kafka el año pasado conmovidos por su caso. Luego de investigar en internet, ellos descubrieron que los gatos son capaces de aprender el lenguaje de señas si son correctamente adiestrados. Por eso, tras mucho esfuerzo, consiguieron que ella aprenda a comunicarse, compartiendo el resultado en redes sociales y logrando que se viralice rápidamente.