Estrella del baloncesto afgano encuentra esperanza en España tras huir de los talibanes
Con los países occidentales cortando los lazos económicos, culturales y de otro tipo con el Gobierno talibán de Kabul, Nilofar Bayat teme que su pueblo sea abandonado por el mundo exterior.
Actualizado el: 18 julio 24 | 01:23 pm
BILBAO, ESPAÑA, 15 feb (Reuters) – Seis meses después de huir del régimen talibán en su país, Nilofar Bayat, excapitana del equipo femenino de baloncesto en silla de ruedas de Afganistán, se está adaptando lentamente a una nueva vida en España.
“No es fácil integrarse rápidamente en una sociedad porque todo es diferente”, dice Bayat, que llegó a España con su marido Ramesh Naik después de recibir ofertas para jugar en el Bidaideak BSR Bilbao, un equipo de baloncesto profesional mixto.
“Es un poco difícil para mí cómo comportarme con la gente, cómo vivir aquí”, dijo la joven de 28 años.
Bayat, que sufrió una lesión en la médula espinal cuando tenía dos años, cuando un cohete impactó en la casa de su familia en Kabul, abandonó Afganistán porque temía que los talibanes dieran marcha atrás a los avances logrados en los últimos 20 años, especialmente en lo que respecta a los derechos de las mujeres.
El idioma ha sido uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado la estrella del baloncesto, que habla farsi, pashto y algo de inglés y ha asistido a clases diarias de español.
“La comida es agradable, la gente es agradable, pero el problema es que no puedo compartir mis sentimientos con ellos, no puedo compartir mis ideales con ellos”, dijo.
REFUGIADOS POLÍTICOS
A pesar de los obstáculos lingüísticos, Bayat, que se formó como abogada en su país, espera crear una asociación para ayudar a las mujeres afganas, especialmente a las discapacitadas, en España y Afganistán.
“Quiero quedarme aquí y trabajar por ellas, por las mujeres que están aquí en España: Sé cómo empiezan en la vida desde cero como yo”, señaló.
Ella y Naik no han podido jugar hasta ahora en partidos profesionales debido a su condición de inmigrantes, pero el presidente del Bidaideak, Txema Alonso, dijo que eso debería cambiar pronto ahora que han sido reconocidas como refugiadas políticas.
“Esto les abre la posibilidad de encontrar trabajo, de obtener prestaciones sociales… y finalmente, de conseguir un permiso deportivo que les permita jugar”, dijo Alonso.
Con los países occidentales cortando los lazos económicos, culturales y de otro tipo con el Gobierno talibán de Kabul, Bayat teme que su pueblo sea abandonado por el mundo exterior.
“Hoy en día todo el mundo se olvida de Afganistán… Nadie habla de esto, todas las noticias hablan de otras cosas”, dijo. “Hay muchos retos pero nadie habla (de ellos)”.