En la cautelosa Finlandia, la gruta de Papá Noel es también un refugio antibombas
Decenas de miles de personas visitan cada año el Parque de Papá Noel en la ciudad de Rovaniemi, en Laponia, para conocer a Papá Noel y fotografiarse con él.
Actualizado el: 18 julio 24 | 01:09 pm
ROVANIEMI/HELSINKI (Reuters) – La invasión de Rusia a Ucrania no ha pillado a Finlandia desprevenida. Incluso el parque temático de Papá Noel en su “ciudad natal”, en el norte nevado, está preparado para retirar a sus elfos y volver a su función original: un refugio antibombas de emergencia en caso de ataque.
Decenas de miles de personas visitan cada año el Parque de Papá Noel en la ciudad de Rovaniemi, en Laponia, para conocer a Papá Noel y fotografiarse con él. Los cavernosos pasillos subterráneos están repletos de la oficina de correos de Papá Noel, la escuela de elfos, tiendas de artesanía, árboles de Navidad y renos.
Sin embargo, su principal objetivo dista mucho de ser festivo.
Esculpido en una colina a unos 50 metros, el refugio está equipado para resistir bombardeos o un ataque químico o nuclear y podría albergar a 3.600 personas.
Cuenta con camas de acampada, botiquines de primeros auxilios e incluso equipos para cavar un túnel de vuelta a la superficie en caso de que la construcción se derrumbe. Un pozo separado proporciona agua, aunque la gente tendría que llevar su propia comida.
Aunque la mayoría de los artículos de temática de Papá Noel tendrían que ser retirados en caso de que el refugio tuviera que ser utilizado, algunos juguetes de la tienda de regalos se mantendrían para los niños que buscasen seguridad allí.
“En caso de crisis, los residentes de Rovaniemi estarán protegidos aquí”, dijo el jefe de seguridad de Rovaniemi, Tapio Hietakangas, de 54 años. “Y si las familias vienen y tienen que quedarse aquí mucho tiempo, este es un buen lugar si pensamos en la comodidad de los niños”.
El refugio de Papá Noel es uno de los cerca de 50.000 construidos después de que el país nórdico sufriera dos guerras con la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial.
Esta vasta red, que en tiempos de paz albergaba piscinas, polideportivos o aparcamientos, se ha convertido en parte de la vida cotidiana en toda Finlandia.
Pueden convertirse en viviendas de emergencia para alrededor del 80% de sus 5,5 millones de habitantes en cuestión de horas en caso de que una acción militar traspase los 1.300 km de frontera entre Finlandia y Rusia. O incluso en caso de que se produzca una catástrofe en una central nuclear rusa. Los almacenes cuentan con reservas de alimentos, combustible y medicamentos.