Empresa francesa de cuidado mascotas deja de vender peceras redondas, dice vuelven locos a los peces
Sostiene que poner peces en recipientes pequeños sin filtración es maltrato animal. Francia no tiene legislación sobre el tema.
Actualizado el: 18 julio 24 | 01:24 pm
Por Geert De Clercq
PARÍS, 22 ene (Reuters) – Un importante vendedor francés de acuarios ha decidido dejar de comercializar peceras redondas porque sostiene que enloquecen a los peces y los matan rápidamente.
AgroBiothers Laboratoire, líder del mercado francés de cuidado de mascotas, ya no venderá acuarios con capacidad de menos de 15 litros y ahora solamente comercializará aquellos que son rectangulares, ya que sostiene que poner peces en recipientes pequeños sin filtración es maltrato animal.
“La gente compra un pez dorado para sus hijos por impulso, pero si supieran la tortura que es, no lo harían. Dar vueltas y vueltas en un tazón pequeño vuelve locos a los peces y los mata rápidamente”, dijo a Reuters el director general de AgroBiothers, Matthieu Lambeaux.
Los peces dorados pueden vivir hasta 30 años y crecer hasta unos 25 cm en acuarios grandes o estanques al aire libre, pero en tazones pequeños a menudo mueren en semanas o meses.
Lambeaux dijo que los peces dorados son animales sociales que necesitan la compañía de otros peces, un amplio espacio y agua limpia, y que tener un acuario requiere un mínimo de equipo y experiencia.
Francia es el mercado número uno de Europa para peces rojos de acuario, con alrededor de 2,3 millones de ejemplares, dijo Lambeaux.
Alemania y varios otros países europeos han prohibido durante mucho tiempo las peceras, pero Francia no tiene legislación sobre el tema.
“Es un anacronismo francés, por eso decidimos cambiar. No podemos educar a todos nuestros clientes para que sepan que mantener el pez en una pecera es cruel. Consideramos que es nuestra responsabilidad dejar de darles esa opción a los consumidores”, dijo Lambeaux.
“Hay demanda de peceras, pero la realidad es que lo que ofrecemos a los niños es la posibilidad de ver morir lentamente a los peces dorados”, señaló.
(Información de Geert De Clercq; Editado en español por Javier Leira)