Aspectos a considerar ante el reinicio de clases presenciales en los colegios en áreas urbanas

El retorno a clases presenciales es muy importante y ayuda a revertir la brecha educacional y los problemas de salud mental que los niños y jóvenes vienen presentando durante los años de la pandemia que está afectando a su interacción social y desarrollo humano.

Ante las dudas y temores de los padres de familia respecto a enviar a sus hijos al colegio, el Dr. Pedro Riega López, ex subjefe del Instituto Nacional de Salud y gestor en salud pública señala que las escuelas pueden ser espacios seguros, pero para ello tienen que cumplir con algunas medidas preventivas y deben estar muy atentos a que se cumplan a cabalidad.

El especialista brinda a continuación, las siguientes recomendaciones:
• Generar espacios abiertos para realizar algunas actividades si el clima lo permite, tener los ambientes ventilados adecuadamente, con puertas y ventanas abiertas para que fluya el aire y haya un menor riesgo de propagación de la enfermedad.
• Los docentes y staff educativo deben contar con doble mascarilla: de tela y quirúrgica, de forma permanente durante el desarrollo de las actividades educativas en todos los ambientes.
• El colegio debe brindar las condiciones higiénicas básicas: disponibilidad de agua y jabón, alcohol medicinal o en gel, asimismo que sus docentes estén en el proceso de vacunación, ya que fortalece la protección.
• En el caso de la distancia entre los colegios y los hogares donde el alumno debe abordar un transporte público, una fuente potencial de contagios, es importante que los padres de familia se aseguren de tomar las medidas de protección y ventilación para abordar los buses.

Como gestor en salud pública, Riega López hace presente el proceso normado por el MINEDU que establece estos tres pasos para el regreso a clases:
1.- Condiciones territoriales y epidemiológicas distritales
2.- Condiciones de bioseguridad de los colegios
3.- Consenso de los actores de la comunidad educativa.

Una vez superar estas condiciones y contar con un plan de implementación, un centro educativo queda apto para el regreso progresivo de sus alumnos a clases presenciales.

Si se detectara un caso positivo en el colegio de sus hijos, los contactos del paciente deben someterse a una prueba molecular, incluyendo a todos los alumnos del aula del paciente. Cada caso positivo deberá permanecer en casa en aislamiento efectivo, por lo menos dos semanas, para evitar la propagación de la enfermedad y el seguimiento clínico para identificar algún signo de alarma.

En caso se identifique más de un caso positivo en un salón, corresponde revertir la presencialidad y luego retomarlo nuevamente.

Los servicios de salud del sistema sanitario cumplen un rol muy importante y deben tener la capacidad de detectar estos contagios para generar el cerco epidemiológico del que se habla desde el inicio de la pandemia. Al estar en el momento de más baja prevalencia de casos, ahora sí es posible realizar este tipo de control.

En el caso de los alumnos que padecen alguna comorbilidad, es decir, tienen alguna enfermedad de fondo que los hace más vulnerables ante un contagio, deben ser los más protegidos y su retorno a clases debe ser de manera paulatina. Los niños de educación inicial deben seguir todas las recomendaciones, y los padres deben acostumbrarlos al uso de las mascarillas para que puedan también retornar a las aulas.

“Los padres de familia deben asumir protagonismo para promover el cumplimiento de estas condiciones y lograr progresivamente el retorno a clases semipresencial, además de mantenerse atentos y vigilantes al seguimiento de las medidas para evitar contagios”, finaliza el especialista.