El extremo del Liverpool quedó fuera de la final de la Champions por lesión y podría perderse la Copa del Mundo.
Mohamed Salah se ha hecho a base sudor y esfuerzo. El egipcio que proviene de uno de los barrios más pobres de su país se convirtió en futbolista a pesar de la negativa de su padre.
Con poco menos de 19 años debutó en la selección absoluta y emigró a Europa, precisamente al Basilea de Suiza. En este equipo es donde tuvo la exposición necesario en Europa para ser considera como una futura estrella.
Con dos golazos al Chelsea por Liga de Campeones, Salah fue fichado precisamente por este equipo. Aunque con el cuadro inglés no tuvo la continuidad necesaria, el ‘Faraón’ no se rindió y llegó a Italia.
A préstamo en la Fiorentina, Salah comenzó su ‘revolución’. Sus números con el cuadro de Florencia le sirvió para ser fichado por la Roma, uno de los grandes de Italia.
La carrera de Salah empezó a despegar y a convertirse en un nuevo ídolo para las futuras generaciones. Ya en Liverpool y en solo una temporada ha conseguido extraordinarios números: 44 goles en 52 partidos, lo que le han valido para ser considerado como uno de los candidatos a ganar el Balón de Oro 2018.
Sin embargo, su presencia en Rusia 2018 peligra luego de haber sufrido una lesión al hombro en plena final de la Champions League. Cabe precisar que Egipto clasificó a la Copa del Mundo tras 28 años de ausencia precisamente con un gol de penal agónico de Mohamed Salah.