Cientos de bodegueros en Lima y demás regiones están la mira de la delincuencia. Así lo señalan las cifras de denuncias de la Asociación de bodegueros del Perú, que registró 4 mil casos de extorsión en 2022 y 13 mil casos en 2023, lo que refleja un aumento del 500% de denuncias.
Los distritos con más casos de extorsión son San Juan de Lurigancho, San Martín de Porres, Villa El Salvador y Callao. Por otro lado, las zonas con más incidencias de cobro de cupos son Ate, Villa María del Triunfo, Callao y San Juan de Lurigancho. “Hay que trabajar encerrados, yo trabajo así”, detalló una comerciante que atendía a sus clientes a puerta cerrada.
Andrés Choy, presidente de esta asociación, señaló que a la semana recibe entre 15 a 25 denuncias por criminalidad, por lo que, muchos de sus compañeros han tenido que dejar sus negocios y vivir en la clandestinidad. “Las bodegas son el soporte económico de las grandes empresas y están siendo amenazadas”, remarcó.