Arriba Mi Gente realizó un experimento social para ejemplificar los casos de discriminación que algunos ciudadanos viven en las calles de Lima.
El experimento que involucró a una pareja de enamorados que se cruzan con un hombre de cabello largo que utilizaba gorro, lentes y short, evidenció que las apariencias pueden dar pie para ser víctima de un caso de discriminación.
“Es un pastrulo por la pinta que tenía, le quería robar a la señorita”, señaló un señor que fue testigo de la escena creada, pero que no dudó en lanzar adjetivos discriminatorios al joven.