¿Alguna vez pensaste que la edad es un límite para los sueños? Porfirio Arias Acuña nos demostró que nada ni nadie puede limitar sus sueños. Porfirio se graduó de la UNI a los 74 años y es orgullosamente un ingeniero.
En 1970, a sus 23 años, ingresó a la Facultad de Ingeniería Eléctrica, pero fue en el sexto ciclo que se vió obligado a dejar las aulas, producto de la tifoidea y tuberculosis.
Con mucho miedo, años después decidió volver a su alma mater, y cual cachimbo, se sentía nervioso. Además de ser el mayor de su clase, se veía obligado a demostrarle a sus compañeros que él también podía resolver los problemas y que siempre deben superarse como personas.