Un grupo de familias solicitaron ayuda a la Municipalidad de Comas tras verse afectadas por el desborde del río Chillón. Son 400 familias damnificadas por el aumento en el caudal y más de 40 casas las que han sufrido daños irreparables.
Los más perjudicados son los pobladores de la asociación Las Brisas del Chillón, quienes han tenido que pernoctar en las chacras debido a que han perdido sus hogares. Ante esta situación, los vecinos se han tenido que organizar para realizar una olla común y poder comer.
“No ha llegado ninguna ayuda. He tenido que matar a mis patos para poder ayudar a mis vecinos. Somos más de 100 personas. Vamos a tratar de que la comida alcance para todos. Se viene la noche y no tenemos ni una carpa para poder descansar”, contó una pobladora de la zona.
Ulises Villegas, alcalde del distrito de Comas, llegó a la zona afectada para verificar la magnitud de los daños, encontrar una solución temporal y evaluar las medidas de prevención a largo plazo.