Hace unos días, se conoció el caso de una menor de 11 años que fue abusada por su padrastro y se le negó el acceso al aborto terapéutico. La junta médica del hospital regional de Loreto decidió que la niña no tenía ningún problema psicológico y podía continuar con la gestación.
La menor, a la cual han llamado Mila para mantener su nombre en reserva, fue abusada por la pareja de su madre desde los siete años. La madre de la niña denunció, hasta en tres oportunidades, al sujeto por el maltrato físico que sufría en casa. Sin embargo, las autoridades no actuaron.
La madre le pidió a una funcionaria de la Unidad de Protección Especial de Loreto que se le aplique el aborto terapéutico a su hija. Pero, la trabajadora del Ministerio de la Mujer le dijo que “la violencia sexual que ha sufrido tu hija, no se va a sanar con el aborto que le van a aplicar”.
La directora de Promsex, Susana Chávez, expresó que la niña no fue evaluada adecuadamente. “Llega al hospital y es valorada como una gestante púber, no se menciona la edad. Además, se señala que lo que tiene un estrés postraumático producto de la violación. Para ellos, no justifica la interrupción legal del embarazo y esto niega una situación de riesgo real y evidente que esta niña puede desencadenar. Además, que tiene cinco veces más probabilidades de morir”, precisó a Arriba mi Gente.
Por su parte, el juez Cesar Espíritu Portocarrero rechazó la prisión preventiva y dejó libre al agresor sexual de la menor al declarar que no existían rastros de abuso sexual contra Mila.
El aborto terapéutico está amparado en la ley peruana desde hace casi cien años. El problema es que no se indica expresamente que este puede ser aplicado en casos de abuso sexual o embarazos infantiles. Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas advirtió al Estado peruano que el embarazo en menores de edad pone en mayor riesgo a la madre.
“Los embarazos infantiles, desde hace muchos años, están definidos como embarazos de mucho riesgo. Lo que se dice desde la ONU es que un embarazo en esas condiciones pone en gran riesgo a las niñas. Riesgo de salud, riesgo social, riesgo a la salud mental y riesgo a su proyecto de vida”, finalizó Susana Chávez de Promsex.