Fátima Mendoza alquiló un departamento a Giovanna Vergara Gómez en diciembre de 2020. La mujer pagó hasta marzo de 2021 y desde entonces, dejó de depositarle el alquiler. Por más llamadas, mensajes y cartas notariales, la inquilina no paga e incluso, en una carta notarial pidió que la dejen de maltratar por cobrarle. Esta es la historia.
“Yo no estoy en falta, el que yo me haya atrasado, eso no significa que yo tenga que recibir coacción, presión y encima amenazas” “Lamentablemente la pandemia me mortificó y me fregó. Si ustedes no tienen la capacidad de poder entender eso, qué le puedo decir”, palabras de la inquilina.
Por su parte la dueña del departamento, Fátima Mendoza también le respondió.
“Le recuerdo que yo también sé mis derechos. Uno, dos también me va a dar gusto verle la cara, pero va a ser antes, se lo aseguro, no el día del lanzamiento (Desalojo). Tercero, yo también tengo buenos abogados, no se equivoque, yo sé cuales son mis derechos y más bien procure que los documentos que ustedes notifican, lleguen a mis manos a mi domicilio”.
¿Qué fue lo que sucedió?
Este amplio departamento, de cuatro habitaciones y hasta jacuzzi, se ha convertido en motivo de discrepancia entre dos mujeres. Una propietaria; la otra, inquilina.
Fátima vivió en este departamento por más de 10 años, pero por la pandemia decidió mudarse para que su hija esté más cerca a su universidad y así evitara contagiarse de Covid en el transporte público.
Así fue que, en diciembre de 2020, alquiló su amplio departamento a Giovanna Vergara por la suma de 3 mil 60 soles. Todo iba bien hasta que, en marzo de 2021, su inquilina dejó de pagarle.
Cansada de las demoras, decidió recurrir a la parte legal y a través de su abogado, enviarle una carta notarial a Giovanna Vergara, quien respondió argumentando que la propietaria estaba incurriendo en delito de usurpación, coacción e incluso podría tipificar como delito de violencia contra la mujer.
Incluso, cuando su abogado se comunicó con Giovanna Vergara para hacer valer las cartas notariales, esta señaló que conocía sus derechos y que no iba a permitir que se le desaloje del predio.
Ahora Fátima desea volver a su casa. Las deudas de su inquilina morosa le han perjudicado económicamente y ahora solo pide que se retire del departamento para volver a ocupar su propiedad.
Fátima Mendoza ha querido seguir por el conducto regular y ante la justicia lo que le corresponde por justicia, volver al departamento que es de su propiedad y recibir el pago de alquiler que le ha sido negado durante casi dos años. Pese a las demoras en el sistema judicial, ella asegura que la justicia está de su parte y solo espera finalmente volver a su propia casa.