Los años no pasan en vano, pues a sus 48 años Luis Miguel luce totalmente diferente al joven seductor de décadas pasadas que recordamos, con su frondosa cabellera y sonrisa conquistadora. Para ello, hemos decidido retroceder unos años y analizamos la sorprendente transformación que ha sufrido con el paso del tiempo.
Para muchos, el “Sol de México” parece haber perdido con el paso de los años ese ángel natural que lo convirtió en uno de los hombres más deseados de su época. Hoy su rostro luce duro, sin expresión, asegurando algunos que se le pasó la mano con las cirugías, el botox y el sobrepeso.
Además de las operaciones, algunos afirman que el rostro del divo habría cambiado tanto por un supuesto problema con las drogas y el alcohol, acompañadas de una enfermedad crónica que le alteraría el equilibrio. Incluso algunas personas han creado teorías en torno a que quien se presenta actualmente sería un doble y no el verdadero Luis Miguel.
Parece otra persona
Y es que la falta de cabello, el que ya no tenga cejas y hasta su color de piel lo hacen lucir muy diferente a ese chico inocente que a los dieciocho años se robó el corazón de todas las jovencitas de su época.
Con el paso del tiempo se despidió de los ternos para lucir exóticas camisas, apostando también por peculiares cortes de cabello acompañados, como siempre, de su apariencia bronceada inconfundible. Muchos extrañamos esa amplia sonrisa que se convirtió en uno de sus principales atractivos a lo largo de los años.