El papa Francisco pidió perdón por los abusos perpetrados por miembros del clero chileno a menores de edad. Agregó que siente “dolor y vergüenza” por las numerosas denuncias que dañan la imagen de la iglesia católica.
“No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte ministros de la Iglesia”, señaló en su discurso ante autoridades políticas y civiles en el Palacio de la Moneda.
Francisco dio estas palabras en horas de la mañana. Posteriormente acudió al Parque O’Higgins de Santiago para una multitudinaria misa. En horas se reunió con las presidiarias en la cárcel de San Joaquín y luego con un grupo de víctimas de abuso sexual. El portavoz del Vaticano señaló que el pontífice “rezó y lloró” por ellos.
Las actividades del papa proseguirán este miércoles entre las ciudades de Temuco y Santiago. El jueves visitará Iquique, desde donde se trasladará al Perú.