El ídolo del fútbol peruano estuvo apostado en las afueras de Las Nazarenas esperando el saludo y la bendición del Santo Padre.
Tras la oración de la hora intermedia con los religiosos contemplativos, en el Santuario de Las Nazarenas, el Papa Francisco se dirigió a su ‘papamóvil’ para ir hasta la Catedral de Lima. En el exterior de Las Nazarenas, uno de nuestros ídolos del fútbol peruano, el ‘Nene’ Cubillas, estaba apostado esperando ser bendecido.
El vicario de Dios se detuvo al ver a Teófilo Cubillas esperando su saludo. Se sabe que Francisco es un apasionado del fútbol y no es ajeno a la historia del fútbol peruano en los años 70.
Cubillas estechó la mano de su Santo Padre y mantuvieron un corto diálogo en el que se pudo apreciar que ambos expresaban felicidad y alegría.