El amor que sentía por su esposo hizo que aguantara las peores humillaciones e insultos. Carmen cuenta que hace siete años se casó con Giancarlo y por insistencias suya se fueron a vivir a la casa de su madre.
Fue ahí que ella se dio cuenta que su pareja era un hijito de mamá y ahora protegida por ella se ha convertido en un hombre engreído e irresponsable. En siete años de relación, se han separado dos veces por el mismo motivo, las intromisiones de su suegra.
La primera vez fue porque la suegra y su cuñada apañaban las salidas de su marido sin que ella se entere. Además, las dos mujeres la trataban como si fuera la empleada de la casa.
Él le pidió perdón y prometió cambiar, pero Carmen dice que nada de eso ha pasado y estando embarazada de su primer hijo tuvo que aguantar desaires y humillaciones de su familia política, pues ellas le sacaba en cara todo el tiempo el techo donde vivía.
Cansada de esta situación decidió irse de la casa de su suegra, pero al poco tiempo Giancarlo la volvió a buscar y le prometió nunca más volver donde su madre. Él consiguió un trabajo y ella se dedicó a su hijo, el problema es que desde hace poco tiempo quedó sin empleo y por falta de pago están muy cerca de ser sacados del lugar donde viven.
Ahora Giancarlo asegura que su madre ha cambiado, pero Carmen no piensa volver con ella. Entérate de todos los detalles en la siguiente nota de Tengo Algo Que Decirte.