Uno de los grandes momentos mundialistas es un verdadero roche mundialista o blooper. Ocurrió en Alemania 74 en el choque entre Brasil y Zaire.
Ocurrió que en el cobro de un tiro libre a favor de los brasileños, apenas pitó el árbitro para que se reinicien las acciones, un defensor de Zaire salió corriendo de la barrera para despejar el balón.
Este desconocimiento total de las reglas básicas del fútbol motivó a que el juez del partido le sacara una tarjeta amarilla a Mwepu Ilunga.