Un equipo de Mujeres al Mando llegó al mercado de Caquetá para comprobar las condiciones en las cuales se almacenaban los pollos que eran vendidos al público, confirmando que muchos de ellos eran mantenidos en condiciones insalubres. Es por eso que, al poco tiempo, fiscalizadores municipales llegaron al lugar para decomisar aquella mercadería, algo que no sería aceptado por los comerciantes.
Es por eso que, al ver que las autoridades se llevaban los pollos, los vendedores no dudaron en enfrentarse a ellos y atacarlos lanzándoles agua sucia. En medio de todo esto, la reportera y el camarógrafo de Latina terminaron también siendo agredidos, pero no dudaron en cumplir con su trabajo y registrar todo lo que sucedía.