Desde muy temprano, son muchas las personas que llegan a los centros de vacunación para recibir sus dosis contra el Covid-19, algunos de ellos incluso madrugando para poder ser primeros en la cola y no quedarse sin recibir la medicina. Sin embargo, existen inescrupulosos a quienes no les importa el sacrificio de estas personas y se aprovechan de las largas colas para obtener ganancias.
Mujeres al Mando llegó a San Juan de Lurigancho, el distrito más poblado de la capital, para comprobar cómo se desarrolla el proceso de inmunización en uno de los centros vacunatorios más concurridos, el Parque Zonal Huiracocha. Allí, pudimos ver cómo la gran cantidad de gente crea un caos a diario para quienes llegan a recibir sus dosis.
En este desorden, personas aprovechan para vender sitios en las filas, recibiendo dinero para, gracias a los contactos que tienen dentro del centro de vacunación, hacer pasar directamente a las personas y evitar que tengan que esperar su turno en la cola, burlándose del tiempo de los que madrugan para llegar temprano.