Es muy relevante llevar un buen balance de los alimentos que se ingieren. Gran parte del plato deben ser proteínas, fibras y harinas, las cuales no tienen fácil absorción. Esto último es importante porque los alimentos con índice glicémico bajo, que no aumenta la glucosa, ayudarán a evitar que esta esté alta o baja, por lo tanto, podrá ayudar a evitar daños en los vasos y que no se dañen los tejidos, lo cual prevendrá complicaciones futuras.
Si el paciente sigue estas recomendaciones y tiene una nutrición adecuada con buenas porciones y, además, complementa con un producto especializado, podrá ayudar a que sus índices tanto físicos como de laboratorio mejoren: la glucosa, la hemoglobina glicosilada, el perfil lipídico, la obesidad, masa muscular y el índice de grasa. Todos estos índices ayudarán a que los pacientes tengan una mejor performance en su vida frente a cualquier tipo de complicaciones que se puedan producir.