Poco antes de ser detenido, Richi Swing estuvo presto a liberar a cuanto artista se viera en problemas con la justicia. Es por ello que dudó en ir a ayudar a Toño Chanchella.
Fiel a su costumbre, el peculiar personaje hizo todo un desorden a las afueras de la comisaría: bailó, cantó y hasta regaló dinero a los reporteros presentes.
Mira más sketches de ‘El Wasap de JB’ aquí.