Mario Vargas Choza y su novia, Isabel Flaqueysler, se encuentran de nuevo dando una vuelta por la ciudad de Lima, aprovechando el escritor para mostrarle a su pareja lo bello de la capital de nuestro país. Esta vez, ellos se encuentran en el puente de los suspiros, en Barranco, donde disfrutan de una tarde romántica hasta que son sorprendidos por un grupo de periodistas, quienes quieren conocer la opinión del ganador del Premio Nobel acerca de los temas de actualidad.
No terminó bien
A pesar de que en un inicio pide que respeten su momento de privacidad, el escritor no puede negarse a responder a las preguntas de la prensa, aunque no duda en darse un tiempo para bailar con su novia y darle apasionados besos. Sin embargo, no todo termina bien para Mario, pues al final su novia termina molestándose por una de sus respuestas, abandonándolo frente a toda la gente.