Luis Miguel y su íntimo, la Carlota, fueron a las instalaciones de Nitflex para negociar el contrato de la segunda temporada de la exitosa seria basada en la vida del cantautor.
Así, ambos se reunieron con el Presidente Ejecutivo y el Gerente General de la mencionada empresa. Sin embargo, los problemas empezaron cuando la cifra propuesta por los empresarios no satisfizo las pretensiones económicas de ‘Luismi’.
Por si fuera poco, él quiso que en el contrato se incluyan cláusulas especiales. Asimismo, él se encargó de ‘revivir’ a Luisito Pejerrey, pero para cobrarse su revancha. Sin embargo, no todo salió como lo tenía planeado.