La Foquita y su primo Cri Cri llegaron al aeropuerto para embarcarse en el avión privado del delantero de la selección peruana.
Bajo la política ‘todo lo que pasa en el avión, se queda en el avión’, los primos hicieron abordar a las más lindas chicas para que se arme la juerga en el aire.
Lamentablemente algunas invitadas llegaron acompañadas por gente sin invitación, ante lo cual el buen Cri Cri tuvo que hacerse cargo de la situación.
Todo estaba listo, hasta que de pronto la llegada de la famosa ahijada obligó al padrino Foquita a cambiar de planes.