En el regreso de su íntima, la Carlota, Luis Miguel pasará por un nuevo proceso de acicalamiento aprovechando el calor del verano.
En esta ocasión un tema lo tendrá más que preocupado: la baja cantidad de ventas de entradas para su nuevo concierto, pues coincide con el día de la visita al Perú del Papa Francisco.
Entonces, todos su colaboradores tratarán de evitar el tema, pero como de costumbre no podrán con su genio y sacarán de su casillas a ‘Luismi’.