El VAR llegó al fútbol peruano y no para cualquier partido, sino que nada más y nada menos que para la gran final de la Liga 1 entre Alianza Lima y Binacional. El jefe de VAR no era otro que el señor Mama, quien tuvo a su cargo la organización del videoarbitraje.
No obstante, no pasó mucho tiempo para que el entrenador blanquiazul Flacochea suba a la sala para reclamar por un codazo de un jugador rival que el árbitro sancionó solo con una tarjeta amarilla. Por si fuera poco, minutos después otra jugada encendió la polémica, cuando el mismo juez central decidió sancionar con expulsión un pisotón de un futbolista aliancista.
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