Lucía de la Cruz confesó que su duro carácter se forjó desde muy temprana edad. Desde el sillón rojo de El Valor de la Verdad reveló que, a la edad de once años, sacó a golpes de su casa a la amante de su padre.
“Esa mujer tuvo el atrevimiento de tocar la puerta, de ir a la casa a buscar a mi padre. Fue así como la sacamos”, contó.
Lucía señaló que algunos rumores del barrio señalaban que su padre tenía una relación extramarital. “Julia, (mi hermana) mayor, ya sabía por la gente, mi padre era pescador. Mi madre nunca lo supo hasta que fue el día en que ella llegó a casa. Era mucho menor que ella”, agregó.