La selección peruana de fútbol venció por 2 a 0 a su similar de Australia en su último partido en el Mundial Rusia 2018, ya que luego de perder frente a Dinamarca y Francia suma sólo tres puntos, ubicándose en la tercera casilla del Grupo C. Muchos hinchas de la blanquirroja, a pesar de que esta ya estaba fuera de competencia, se mantuvieron alentando con todo el corazón al equipo nacional, teniendo la esperanza de que el equipo dirigido por Gareca pueda despedirse del torneo con una victoria.
Muchos jugadores miembros del plantel nacional se abrazaron y felicitaron al final del encuentro, pero hubo uno que se mostró diferente al resto, pues no se levantaba del pasto. Era Christian Cueva, el volante ofensivo del Sao Paulo de Brasil, que no dejaba de llorar sentado en el terreno de juego, haciendo que sus compañeros tengan que acercarse a consolarlo.
Y es que el sentimiento del 8 de la bicolor es complicado, pues, erróneamente, se siente responsable de la eliminación del Perú por haber fallado un penal en el primer partido ante los daneses. Lo cierto es que Cueva tuvo un buen rendimiento, al igual que todo el equipo, en la máxima competición del fútbol, dejando el nombre de nuestro país en alto ante todo el mundo.
Un abrazo del alma
Paolo Guerrero, capitán de la escuadra blanquirroja, fue el primero en acercarse a “Cuevita”, abrazándolo y haciéndole sentir que el equipo lo respalda, que todos son un grupo muy unido y que no existen culpables de la eliminación. Allí mismo, llegaron sus demás compañeros para apoyar reanimar al mediocampista, pues todos reconocen su aporte al buen juego del equipo.