La tarde del último lunes, la alegría se apoderó de la afición de la Roma, pues el club de la Serie A italiana confirmaba el acuerdo por la adquisición del brasileño Malcom. El extremo derecho dejaba el Girondins de Bordeaux de la Ligue 1, donde juega desde el 2016, para unirse a las filas de “La Loba”, según confirmaba el club en sus redes sociales oficiales.
Es por eso que una gran cantidad de hinchas se reunió la mañana de este martes en el aeropuerto de la ciudad para recibir con gran emoción al nuevo jugador del equipo de sus amores, con camisetas y pancartas en honor a la nueva adquisición del club, sin embargo, este nunca llegó.
Y es que a pocas horas de su anuncio oficial como nuevo jugador romano, el Barcelona entró a tallar antes de que se firmen los documentos para cerrar el fichaje y lanzó una oferta de 40 millones de euros por el delantero, más dos millones en bonos, haciendo que el representante del jugador decida viajar a Cataluña y confirmar un trato con el club culé.
Es así que se confirmó que Malcom sería nuevo jugador azulgrana, siendo considerado para formar parte de la gira que el equipo español tendrá por Norteamérica, donde el equipo de Ernesto Valverde chocará con el Tottenham, el AC Milán y, casualmente, la Roma, en la International Champions Cup.
Malcom disputó 38 partidos con el Bordeaux en la pasada temporada, anotando 12 goles y cediendo 8 asistencias. Además, a sus 21 años, será una de las principales promesas del Barcelona, que no ha podido hasta el momento encontrar un perfecto reemplazo en ofensiva desde la salida de Neymar.