Los niños y adultos son los que más sufren por la baja temperatura, que llega a los 15 grados bajo cero.
Diana Pozo, enviada especial de Latina, conoció el drama que sufren los pobladores de Charamaya, en el distrito de Mañazo, en Puno, por las intensas heladas que bajan la temperatura hasta los 15 grados bajo cero.
Niños y ancianos son los que más sufren por el extremo frío. Entre junio y julio se ha reportado un incremento del 80% en casos de infecciones respiratorias agudas. Al frío se suma la desnutrición de niños que no se alimentan: 7 de cada 10 sufren de desnutrición.
Estos pequeños deben de caminar por horas desde sus comunidades para llegar a su escuela: “una hora y media vamos caminando…nos cansamos”, nos comenta un pequeño niño que encontramos en la carretera.