Esta es la biografía más detallada de la lideresa política que hoy se defiende de un pedido de prisión preventiva y una investigación por lavado de activos en los aportes a su partido.
Conocimos a Keiko el 8 de abril de 1990, la mañana en que su padre ganó las elecciones presidenciales del mismo año. El estreno público de aquella muchacha que, entonces, cursaba el 4to de secundaria en el colegio Sagrado Corazones Recoleta y pronto se convirtió en un personaje cotidiano del que luego se revelaría como un dictador.
Keiko Sofía Fujimori Higuchi, la hoy lideresa de Fuerza Popular atraviesa sus días más oscuros, corre el peligro de pasar los próximos 3 años en prisión, acusada lavado de activos. Empezó su carrera política asumiendo como primera dama de la república 4 años después de la toma de poder de su padre, luego de un escandaloso episodio marital que dividió el matrimonio Fujimori Higuchi.
Ya con su madre despedida de palacio y denunciando haber sido electrocutada por su ex marido, es como se estrenaría Keiko como primera dama del Perú. Las lecciones políticas de ocurrieron entre las correrías de un padre impulsando el despegue económico del país y acabando con el terrorismo, por un lado, y enlodado en crímenes de lesa humanidad y pestíferos asuntos de enriquecimiento ilícito.
Tras la huida de su padre al Japón, el congreso investigó a Keiko por la sospecha de enriquecimiento ilícito, aunque ninguna comisión la halló responsable. Es cuando asume el liderazgo del fujimorismo habiendo ya acabado su maestría en la universidad de Columbia, donde conoció a su esposo Mark Vito Villanela, con quien se casó en 2005.
Alrededor de 500 inasistencias al congreso y apenas 5 propuestas aceptadas en 4 años de labor parlamentaria. Sin más chamba conocida en ella que la de congresista algo faltona, Keiko, que en japonés significa afortunada, decidió ir por la grande para la elección del 2011. La justa electoral que perdió por poco contra Ollanta Humala, así como la perdió también, en 2016, contra PPK.
Hoy defendiéndose ante el pedido de prisión preventiva tras pasar por una enemistad con su hermano, su espinosa relación con Joaquín Ramírez, el financiamiento de sus campañas y su supuesta relación con dinero sucio de Odebrecht termina de esbozar a esta madre de 2 hijas. Quien fuera capaz de llevar al último congreso 71 parlamentarios, de los cuales algunos ya han empezado a saltar del barco, al verla en desgracia.