Robos, secuestros y violaciones. El terrible destino de decenas de personas que decidieron viajar en estos transportes informales.
Piense dos veces antes de subirse a las unidades informales que ponen en riesgo su vida. En solo 2 meses, 14 personas fueron secuestradas y obligadas a revelar las claves de sus tarjetas de crédito, y hasta terminaron siendo víctimas de violación, luego de subir a un colectivo.
Definitivamente, este es uno de los medios de transporte informales más usados en nuestro país. Están allí, plantados en las esquinas, recogiendo pasajeros en lugares donde claramente dice prohibido estacionarse. En cambio, otros van enseñando sus carteles mientras conducen, no tienen señalización, sus placas están borrosas, no te ofrecen seguridad y hasta son capaces, si les da la gana, de dejarte en media pista.
Latina durante toda la semana recogió innumerables testimonios, de personas que sufrieron un robo con la misma modalidad, incluso algunas de las pasajeras fueron además víctimas de violación, pese a los esfuerzos de la división de tránsito de Lima por combatirlos, siempre regresan al mismo punto. “A pesar de que hemos metido más de 500 vehículos al depósito, a pesar de que hemos puesto más de 4 mil papeletas”, comenta la Policía Nacional.
El día 31 de agosto, en pleno aniversario de Santa rosa de Lima, los policías de la comisaría de Carabayllo detuvieron a unos sujetos que pretendían hacer colectivo y tenían un arma artesanal, pese a sus antecedentes un fiscal los dejó en libertad. Así que pasajero, tenga mucho cuidado, porque sujetos como los mencionados continúan sueltos, al volante, aprovechando la informalidad y su descuido, para quitarle hasta el último céntimo de sus tarjetas y están dispuestos a todo.