Jorge Ramírez es el procurador del Estado en el Caso Lava Jato. Recientemente viene siendo blanco de críticas tras revelar el monto de la reparación civil que pretende cobrarle a Odebrecht a pocas semanas del testimonio de Jorge Barata, el otrora hombre fuerte de la constructora brasileña.
El procurador pretende cobrarle 3 mil 468 millones de soles a Odebrecht bajo concepto de daños al Estado en tres proyectos: carretera Chacas, Gasoducto Sur Peruano e Interoceánica Sur. Sin embargo, su institución está impedida de cobrar por el segundo caso pues el Poder Judicial declaró improcedente añadir a la brasileña como tercera civil responsable en aquella obra.
El monto de la reparación civil está constituida por dos conceptos: daños patrimoniales y no patrimoniales, donde se incluye un “daño a la imagen institucional del país”, un concepto señalado como gaseoso.
“Una de las razones que no se pueden cobrar o pagar estas reparaciones es porque estos montos son impagables e irreales. Deben ser criterios objetivos, técnicos, verificables y controlables”, señala el abogado penalista Roberto Pereyra.
El procurador niega interferencias políticas y anuncia medidas en el Caso Westfield que alcanzan al presidente Pedro Pablo Kuczynski.
