El indulto humanitario concedido por el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) a Alberto Fujimori generó todo tipo de controversias. Mientras el fujimorismo agradecía la decisión, numerosas protestas -encabezadas por grupos que anteriormente apoyaron al hoy mandatario- salieron a las calles a rechazar la gracia.
El pasado jueves, Fujimori salió de la clínica donde permanecía internado desde el 23 de diciembre. Había ingresado por un cuadro de arritmia y, tras permanecer casi dos semanas, salió rumbo a una casa en La Molina.
Las consecuencias del indulto todavían no acaban. Partidarios del expresidente y críticos convocan marchas, fiel reflejo de la polarización del país en medio de épocas que correspondían a unión y sosiego.